miércoles, 27 de agosto de 2014

Argualas: motivos para recordar

No es una crónica de la historia de hoy; pero sí es una lección para siempre. Ir a Panticosa tira: ahora y entonces. Y tener compañeros, tener amigos es algo grande. 
Habíamos puesto nuestra tienda allá donde se podía. Y decidimos José Antonio Cirbián y yo subir aquel pico que se asomaba a nuestra izquierda. El Argualas tiene una altitud de 3.046 m.s.n.m. y una crestería, que como se ve en la foto, anima al esfuerzo, invita a la precaución y se convierte en uno el caminar de dos. Fue un entrenamiento para aquellos años nuestros. Hoy internet tiene bien trazado el itinerario y unas descripciones muy buenas. No es necesario describirlo aquí. 

Al bajar, pudimos disfrutar de las aguas frescas de la piscina.
Estábamos en la edad de mirar hacia adelante. Hoy… también.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Blenda acaramelada

Blenda acaramelada de la vega de Liordes
La subida a la montaña tiene a veces un valor añadido. Hoy sumamos éste que proporciona el encuentro de fósiles o de minerales. Cuando subes con gente de edad escolar, si les hablas antes, creas un clima de expectativa del que no se van a olvidar. 

Se trata de situarnos en Espinama, pueblo de Cantabria, al pie del teleférico. Cogemos la ruta Fuente Dé a Liordes. Entre los picos Remoña y Padiorna. Es una de las subidas más frecuentes en nuestros veranos, y en otros momentos de días puentes. En tiempos de nieves, hay que pensárselo bien, porque puede estar cerrada la senda en la zona alta con el peligro de hielo.

Los tornos entre Remoña y Padiorna desde el interior del teleférico

Tiene el aliciente del paisaje, y para cuantos aman la ciencia de los minerales, urgar entre las escombreras que quedaron junto a la bocamina. Puedes coger blenda acaramelada y encontrarte con alguna pirita de hierro, oro de gato también la llaman. 

El sendero de 38 zig-zags constituye la subida por donde, en otros tiempos, bajaban el mineral en carretas. Echando imaginación, te parece imposible. Salvas 900 m de desnivel. El manantial que en aquella vega nace, allí muere, en la otra esquina de la vega, internándose en un sumidero impenetrable. En su manantial puedes aprovisionarte de agua. No la vas a encontrar en la bajada.

La ruta en la subida

Nosotros hemos vuelto a Fuente Dé por la canal de Pedavejo. En otras ocasiones, por la canal de Asotín hemos bajado a la ermita de Corona, para continuar a Caín y completar la ruta del Cares. 

Si te gusta consultar en internet, te he dejado pistas, también acarameladas. Por cierto, el nombre con que se estudia en los libros es “esfalerita” Te pongo unas fotos del entorno.

Nuestro grupo, el mismo día de la foto anterior, en la vega de Liordes

Yo me pregunto si tenemos ilusión por algo que nos haga superar los 38 zig-zags de los tornos de Liordes o los de nuestra vida. ¿Qué es ese algo?

domingo, 3 de agosto de 2014

Canal de Trea-2


Nos situamos en el pueblo leonés de Caín, en la ruta del Cares

En dos ocasiones hemos subido y bajado la Canal de Trea. Nunca te deja indiferente. Terminas al mismo tiempo cansado y satisfecho. No es una ruta para todos los públicos. 








En las dos ocasiones hemos iniciado la andadura junto al puente Bolín, donde un letrero nos señala el inicio. En la primera ocasión fue subir, descansar y bajar. No extraña que el compañero nos propusiera al día siguiente comer en restaurante que ofreciera ensalada y no hubiera escaleras para entrar. Lo encontramos.

En la segunda ocasión, con gente más joven, subimos, dormimos en el refugio "Marqués de Villaviciosa", en vega de Ario, y al día siguiente bajamos. Pero, no te lo pierdas. El más nuevo en el grupo, a los veinte minutos de empezar ya nos preguntaba que cuándo llegamos. Pero, llegó.

Las fotos nos ofrecen la belleza del espectáculo y la dureza, no podemos decir “del camino”, para subir y bajar. No tuvimos dudas en la ruta; aunque nos extrañó encontrar en la primera ocasión una pareja que había pernoctado a la intemperie junto a la roca por no acertar con el sendero. Subieron con nosotros. Sí nos habían advertido de subir por la derecha del pico que asoma. Aunque en una de las fotos ves agua, no te fíes porque en verano no sueles encontrarla. Llévala contigo.

Anímate y cuéntanos tu experiencia.