sábado, 28 de junio de 2014

Naranjo de Bulnes, 2.519 msnm







Son varias las veces que he estado al pie del Naranjo de Bulnes. Aquella primera vez, al terminar el curso, por estas fechas, nuestra salida la hacíamos desde Santander con Pedro Larrea y un alumno de formación profesional.

Nos dejó el autobús en la Hermida. El resto del camino era para nosotros. Plantamos la tienda junto a la iglesia de  Bejes Amanecemos con ganas de recorrer el camino relajante hasta el cruce con la carretera de Tresviso a Sotres, una vez que dejamos atrás el arroyo de Los Lobos.

Y de Sotres, por el collado de Pandébano, bajamos a Bulnes. Allí, de nuevo, hincamos la tienda. Nuestro amanecer se adelantaba al del sol. Nos esperaban 6 horas de camino.

Superamos la canal de Camburero. Encontramos dos montañeros en la misma ruta. El cansancio, el peso de las mochilas no siempre te permiten mirar a las alturas. Te paras, y disfrutas. A tu alrededor, a la izquierda de la senda, cristales de roca incrustados en la piedra. Y soñándolo, el refugio Delgado de Úbeda.

A las diez de la noche está sacada esta fotografía y otras. El sol todavía no se ha marchado y nos dibuja en la cumbre ese gajo de naranja. ¿Sabes por qué al Picu Urriellu se le llama "Naranjo de Bulnes"?



 Desde allí, antes de entrar para dormir en el refugio, aquella visión fotográfica en que se suceden, enlazándose, la nieve, la niebla, el mar y el cielo.
Tanto disfrutas, que entras preguntándote: “¿qué es el hombre para que te acuerdes de él?"

viernes, 13 de junio de 2014

Canal de Trea-1


Cuando hablábamos de la canal de la Jenduda, desde África me decía “¡Qué recuerdos! Tengo una foto contigo haciendo el pino ahí mismo hace muchos años”   Esta es la foto. Espero que te guste recordar.

El lugar es en la entrada superior a la canal de Trea, en la Vega de Ario, cerca del refugio del Marqués de Villaviciosa.
La canal de Trea tiene más entidad que la Jenduda. Te contaré otro día.

 El acceso a ella desde los Lagos de Covadonga, es un camino cómodo. Los letreros señalan 3 horas. En el 2013 yo cumplí este horario oficial, entreteniéndome en sacar fotografías. Son fotogénicas las cabras, ovejas y vacas de las majadas de Bobías. Los jóvenes necesitan menos tiempo.

Te encuentras el refugio. Recorres las praderas en descanso agradable. Llegas al paisaje lunar, zona cárstica, de piedras calcáreas, cortantes, formando un laberinto y te asomas a Caín y a la divina garganta del Cares. En frente, todo el macizo central de los Picos.  Ahí está la foto.

Me impresiona el paisaje; me impresiona este mundo y la postura de Carlos. ¿Quién está al revés?
 Difícil ganarle en matemáticas; difícil en informática; en música, difícil que le superes en luchar por el humilde africano.
Cuando nos hablan de falta de amor en tantos países del mundo ¿quién está al revés? 


(panorámica desde la entrada superior de la canal)

jueves, 5 de junio de 2014

Peña Vieja, 2617 msnm


Este comentario en “Montaña y fotografía” nace como respuesta a un agradable comentario del blog “Del Bayas al Adarra” en que se recordaba una subida por los Picos de Europa. Aquí estás, a 2.617 msnm.
Este grupo había terminado sus estudios de COU en Santander. En la foto: dos directores actuales de colegios salesianos y un gran misionero riojano que está predicando con su testimonio en Cuba.

Peña Vieja es una de las cumbres, vamos a decir, ”más popular” de los Picos de Europa. Desde el teleférico de Fuente De tiene un acceso cómodo por un sendero muy concurrido. Puede resultar un poco duro el último repecho; pero, con veinte minutos lo tienes vencido. Unos metros antes de la cumbre, entre unas piedras más bien rojizas, a la parte derecha, no se te ocurra bajar por ahí, puedes encontrar fácilmente fósiles de “lirios de mar”. ¿Fósiles marinos en la cumbre de Peña Vieja?

 Anímate, que todavía están. Estoy yo, menos fósil que ahora; pero estoy en las fotos.  La última vez que subí a Peña Vieja ha sido en el verano de  2.006, con unos compañeros italianos. Sacamos billete de subida en el teleférico. Bajamos por la Jenduda. El último intento: en el año 2012; tuvimos que abandonar en el collado de la Canalona por niebla, viento y lluvia.

En otros tiempos había una cruz en la cumbre. La eché de menos. Me dije: con mi cruz me basta. Cada uno tiene la suya. Pero, ¡qué! ¿no asumimos nuestra vida juntos?