lunes, 16 de abril de 2018

Dolmen de Trevijano (La Rioja)

Trevijano desde la carretera a Soto en Cameros
Trevijano es una población de La Rioja en el Camero Viejo, entre las poblaciones de Leza de Río Leza y Soto de Camero. Desde esta carretera se le ve allá arriba, empinado, como un nido de águilas.  La carretera que asciende, retorcida y estrecha, obliga a ir mirando a lo lejos para, en caso de encontrarte con otro coche, hallar el sitio por donde los dos puedan pasar.  En otro tiempo, lo conocí en el bullicio de su fiesta. 



Hoy, me he encontrado con dos personas amables: una junto a la ermita, al llegar al pueblo y la otra allá arriba, en el collado del Mallo. En el pueblo, por sus calles, tres asustadizos ternerillos

El collado del Mallo era mi meta. Quería conocer el Dolmen. Detrás de las primeras casas, a la derecha, hay un espacio para aparcar. Los letreros te indican el camino del Dolmen y la distancia: 2 km.; es el sendero por el barranco de Trevijano.
una de las cascadas en el torrente del barranco de Trevijano

La bajada del camino conduce a una vaquería. La pasamos y nos encontramos un cruce de caminos: dejamos el de la derecha. El de la izquierda va bordeando el monte que conduce al Dolmen. Es una pista para bicicletas. La distancia por aquí duplica la otra posibilidad de subir: enfrente se halla el sendero, que paralelo al torrente del arroyo nos conducirá durante esos dos kilómetros al Dolmen.  Si se va atento, está suficientemente señalizado.
El sendero, en el último tramo, ofrece este aspecto en esta época del año
Llega un momento que termina el sendero y hay que pasar a la otra orilla del barranco, a la izquierda y subir los 300 últimos metros por el "sendero" señalizado del barranco.


Dolmen del Collado del Mallo
En este mes de abril: el camino y el sendero está bastante transitable. Es entretenido por la cantidad de pequeños saltos caprichosos del agua. En cambio, esos últimos 300 metros en que, pasado a la otra orilla, tienes que ascender con cierta pendiente, el sendero casi resulta impracticable. Vas pisando agua, barro y piedra; intentando conservar el equilibrio al caminar por las crestas de los surcos que va haciendo el agua. Supongo que en tiempos de ausencias de lluvia esté todo seco y resulte más fácil; pero, perderá la belleza de las  cascadas.
Yo disfruté.

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