domingo, 7 de febrero de 2016

El Pozo Azul


El Pozo Azul
  Cuando me acercaba de Santander a Burgos, desde la ventana del coche leía el letrero “Pozo azul”. Quedaba a mi izquierda, dejando trabajar la imaginación. Hoy es mejor zambullirse en internet y admirarse de lo que vas leyendo. 
Desde aquel paredón en el que se abre la cueva del pozo, buceando “on line” entre sifones y plataformas, impulsado por el esfuerzo propio, otras veces propulsados, nos dicen los espeleólogos que ese pozo solo es el nacimiento; que por ahora han recorrido 13 km. del cordón umbilical que le va suministrando la vida.  


Sendero y roca vigilante
Resulta agradable recorrer el sendero de acceso. Es breve. Te encontrarás con aquella roca que parece un vigilante de aquellas alturas. El color azul que toman las aguas profundas te hace mirar al cielo, por si es el cielo quien presta su color. ¡Ilusión! Ni las aguas son azules, ni ese cielo es el cielo ni es azul. Lo dijeron los hermanos Argensola:
Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo, ni es azul: ¡lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!



No hay comentarios:

Publicar un comentario