sábado, 5 de julio de 2014

Horcados Rojos. 2.345 msnm


Entre el Naranjo de Bulnes y Peña Vieja. Es el final de nuestra travesía: La Hermida, Fuente De. Hemos dormido en el refugio Delgado Úbeda, a los pies del Naranjo. Habíamos terminado el curso y estábamos en el mes de junio, aunque no te parezca.

Hoy se trata de alcanzar el Balcón del Cable. Ni perezosos, ni madrugadores. De este modo encontramos la nieve del camino como desperezándose; así el pie no se hunde, ni resbala. Vamos pasando los diversos jous; todos están “sin tierri”, como dicen,  ni en invierno ni en verano; pura nieve y pura piedra. Se nos queda ya atrás el Jou de los Boches.

Por delante, nos queda un paredón. Ofrece cierto peligro; con nieve, más. Recomiendan mucha seguridad en cada paso y nosotros nos lo tomamos en serio. Una mirada hacia atrás, como la mujer de Lot, y sentimos el vértigo. A veces, trepamos como a gatas, para que no nos venza hacia atrás el peso de la mochila. Subimos en zig-zag y haciendo escaleras. Paramos, apoyando los pies y las manos, respirando el frescor de la nieve. Ya llegará el momento de disfrutar del paisaje.

Respiramos profundo cuando alcanzamos el Collado de Horcados Rojos, como si fuera la tierra prometida. Miramos a todo nuestro alrededor.

Como si hubiera sido allí el lugar donde se dijo “todo esto te daré…”
(Mt.4,9)  Es grandioso y tentador. No, no lo cambiamos.


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