Al Puerto de San Glorio se asciende por la carretera N-621 entre Potes y Riaño. En este recorrido, poco antes de llegar a la cota superior del puerto, nos encontramos con la escultura del corzo que nos obliga a hacer una parada, para sacar una foto y contemplar el paisaje.
El corzo, en la subida a San Glorio
Una vez llegados a su altura máxima 1.609 m. con espacio para aparcar el coche, se nos presentan diversos recorridos, todos ellos, muy atrayentes.
Caminando de San Glorio a Llesba
A la izquierda, por el Boquerón de Bobía podemos llegar al refugio y ascender a la Cubre de Peña Prieta, 2.536 m. altitud, que nos ofrece un panorama espectacular.
Cumbre de Peña Prieta
A nuestra derecha, se inicia la carretera que asciende al collado de Llesba. Te sorprenderá el espectáculo que nos ofrecen el valle de Liébana y las cumbres de Picos, Piña Vieja, la Jenduda y el Mirador del Teleférico. Desde este collado verás el llamativo monumento al oso pardo.
Al Oso pardo, en el Collado de Llesba
En este mirador natural también tiene su inicio el sendero que nos lleva al Coriscao. Una cumbre de. 2.234 m de altitud. El mejor mirador natural de los Picos. Nosotros lo hemos subido por la ruta que se inicia en Espinama y Pido.
Coriscao al fondo, desde el teleférico
En nuestro caso concreto, hoy teníamos como meta asomarnos al collado de Mastrovilde. Hay otras fuentes que escriben Mostrovilde. Desde el mirador de Llesba, el camino que se inicia allí, en dirección a Cosgaya, nos lleva en 10 minutos al collado de Mastrovilde.
Collado Mastrovilde
Nos llama la atención el aspecto de sus rocas, la visión panorámica que nos ofrece, y el atractivo de leer una placa que se alegra con tu presencia y que te dice:
Placa en el collado
“Ya la naturaleza había dotado al collado Mostrovilde (sic) de suficiente grandeza paisajística. Pero desde ahora será para nosotros lugar sagrado solo porque algo de ti estará siempre aquí”. En tiempo de celo de los rebecos, septiembre octubre, podrás oír la berrea que sale de entre sus bosques. National Geographic lo destaca como uno de los mejores lugares, este de los Picos de Europa, para escucharlo.
collado de Mastrovilde
